¿Qué es un contrato de iguala jurídica?
La iguala es un tipo de contrato privado de prestación de servicios de forma integral entre la empresa y el cliente. Los servicios incluidos dependen del acuerdo entre ambas partes y por regla general suele ser pagado a través de cuotas mensuales.
Este tipo de contrato ha sido muy utilizado en el mundo anglosajón y cada vez más en España, mayormente en servicios jurídicos (independientemente de la rama): civil, laboral, mercantil, societario, derecho administrativo…
Las empresas recurren a este tipo de contrato cuando necesiten plena disposición o asesoramiento integral, siempre que lo desean, ya que el contrato asegura un servicio “sin límites”, o hablando más coloquialmente una tarifa plana.
El objetivo es resolver las diferentes cuestiones jurídicas que surjan en una empresa de forma diaria: redacción y supervisión de contratos mercantiles, tramitación de altas y bajas, asistencias a juntas, asesoramiento fiscal, seguimiento de procedimientos tributarios, pacto de socios…
La iguala jurídica cubre aquellos servicios acordados previamente entre ambas partes, y depende mayormente de los intereses del empresario, de la estructura organizativa y tipo de empresa.
Contratar un departamento jurídico externo de manera continuada a un precio cerrado al mes, es una de las alternativas más utilizadas actualmente en las empresas, ya que ofrece diferentes ventajas, además de ahorro.
Beneficios del contrato de iguala jurídica
- Ahorro de costes.
- Contratación de servicios específicos dependiendo de las necesidades de cada cliente.
- Conocimiento previo del precio de los servicios ofrecidos.
- Plena disposición jurídica en el momento que se desee.
- Ayuda a la administración y gestión empresarial.
- Sirve para estar informado en todo momento de nuevas normativas, regulaciones en el sector que se mueve tu empresa.
- Mayor seguridad y prevención al tener un equipo de expertos detrás que te respalda.
¿Cómo son los contratos de iguala?
- El contrato tiene una duración establecida entra ambas partes, por regla general suele ser de un año.
- Después del año, el contrato se puede ajustar tanto en los servicios ofrecidos como el precio.
- La cuota suele ser mensual.
- En el contrato debe aparecer los documentos identificativos de ambas partes (razón social).
- La enumeración de los servicios ofrecidos debe ser detallada.
- Se debe especificar la forma de pago.
- Se debe indicar las condiciones y cláusulas.